Habitación Nº 23 - Nuri Kuchiki/Teniente

Una amplia habitación con diseño y colores futuristas es la de la teniente del octavo escuadrón. Compuesta por solo tres habitaciones distintas, la puerta de la entrada da directamente a la habitación principal, la cual, desde que la puerta se abre, se llena de un tono azulino producido por los tubos fluorecentes que hay repartidos por toda la habitación. La cama esta justo al fondo y desde esta a desde donde más luz azul se emite.
Al lado de la puerta, a tan solo dos metros, se hayan dos puertas, cada una a un lado distinto, la de la derecha da al baño, de colores claros, la mayoria variaciones del blanco con el cafe claro; la cocina, a la izquierda, es completamente abstracta, de colores blanco y negro tanto en el suelo (simulando un trablero de ajedres) como en los muebles.

También cabe mencionar que al lado dela cama hay dos fundas, una de bajo y otra de guitarra, sus más preciados tesoros desde que tiene memoria. La guitarra es una Fender Stratocaster modelo Deluxe series en colores blanco y café, mientras que el bajo es un Pete Wentz Presicion Bass de colores negro y rojo con un dibujo de un Bartskull.

De golpe abre la puerta y sin importarle ni la gran cantidad de hojas tiradas en el suelo ni que su preciosa guitarra eléctrica Fender estaba en el suelo en su camino, tiro la bolsa que llevaba en la espalda en dirección al baño y se recostó sobre la cama llevándose consigo el bajo, que estaba siempre estaba al lado de la cama, y comenzó a tocar cualquier cosa, era algo que hacía siempre que le bajaba la depresión, estaba triste, o alguna razón parecida que le hiciera tener ganas de tocar alguna nostálgica melodía. Ese día no era distinto, se supone que se iba a juntar con un amigo he iban a ir a ver una película al mundo humano pero este no llego nunca, a pesar de que lo había esperado bastante.
-Algo bastante tonto por lo que deprimirse no crees?
Le dijo su zampakutoh materializándose frente a ella y mirándola con los brazos cruzado. La tenienta reprimió las ganas de pegarle con el instrumento que tenía en las manos y simplemente se puso los audifonos y prendió el MP3 con el máximo de volumen, no se bancaria un sermón de su amigo, el cual por cierto miraba todo con el ceño fruncido, ceño que aumentaba cada vez mas al notar el desastre que había en la habitación. Se acerco a ella, le arranco uno de los audifonos y le miro ceñudo.
- Deberías irte a trabajar.
- No-tengo-ganas.-Remarcó mientras se volvía a poner el audifono y avanzaba de canción.
- La cosa no es si tienes ganas o no, vete a trabajar!.
- Vale, vale!, pero desaparece.
Kogei simplemente la advirtió con la mirada y volvió a tomar forma de katana dejando a una Nuri que cada vez mas se convencía que tener a una zampakutoh masculina que la mitad del tiempo la acosaba y la otra la molestaba para que hiciera de una vez el papeleo era verdaderamente desagradable. Se levanto y se deslizo, literalmente gracias a su patines, hasta la entrada, dejando con cuidado el bajo en un apoya instrumentos y al lado la guitarra en otro igual. Miro una última vez su habitación, mientras se colgaba la katana a la espalda, antes de cerrar la puerta pensando que para la próxima vez la ordenaría, la próxima si que si....aun que siempre decía lo mismo. Sacudió la cabeza con energía y se alejo de ahí rumbo a sus labores diarias.