Residencia principal

Hogar de la lider del clan, Kuchiki Miyako, aqui ella descanza y aprovecha de andar con ropas mas comodas, tambien atiende los asuntos de la familia.

Despues de caminar hasta su casa, Miyako llego finalmente, habia comenzado a atardecer por lo que le entraron ganas de descanzar, fue directamente al baño y se quito sus ropas de shinigami, se adentro en el agua caliente la cual disfruto.

-Se siente bien....-sus mejillas se pusieron de un color rojizo debido al calor-

Despues de un buen rato se coloco un kimono mas comodo y salio del baño, camino hasta la habitacion central, en la que se veia al patio, le habian traido una taza de te y pastelillos los cuales disfruto mientras veia el matiz del cielo.

Sin embargo un hombre se presento pidiendo permiso para entrar, se excuso y abrio la puerta, Miyako estaba agotada asi que le miro con mala cara.

-que deseas?, estoy ocupada- le dijo amenazantemente-
-Perdoneme, Kuschiki-sama!- dijo e hizo una reverencia mientras estaba de rodillas- pero he venido a traerle esto- empujo una caja negra con el signo del clan en su tapa-
-eh? y eso que es Kuwabara?- le dijo al hombre quien se acerco y la abrio frente a ella-
- es su orquilla para el cabello que deben usar los Kuchiki para demostrar que son de la nobleza- dijo Kuwabara en alta voz-
-ya veo....pero no grites no estoy sorda- dijo y bebio de su te- me la colocare luego, gracias ya puedes retirarte- continuo mirando el atardecer-
-Hai!- dijo y se retiro dejando la caja-

Miyako suspiro y dejo la taza a un lado, tomo la orquilla y se la coloco en el cabello, esta era mas delgada y pasaba tres delicados cabellos (un poco mas pequeña que la de Byakuya) atravez de los orificios, se la acomodo y luego volvio a coger su taza.

Habia terminado su taza de Te, por lo que le retiraron su taza, los pastelillos los habia disfrutado tambien, suspiro y se quedo mirando el paisaje anaranjado que poco a poco se volvia negro azulado.

-otro dia que se va -dijo melancolicamente, la puerta se abrio de par en par y esta vez era una mujer de anteojos, esta no dijo ni una palabra, Miyako supo de antemano quien era, una de sus concejeras, con la cual no simpatizaba del todo.

-Kuchiki Miyako-sama, soy yo Saya- dijo quedandose en la puerta-
-ya se quien eres, senti tu presencia desde que estabas en el pasillo- Miyako decidio no mirarla para que no hubiera conflictos- dime que es lo que quieres?-
-he venido a dejarle un papel que necesito que firme- le dijo y puso un pie en la habitacion-
-quien te permitio entrar, Saya!- dijo en tono de orden- por que yo no lo he echo...-cerro sus ojos tratando de serenarse-
-Disculpeme, puedo pasar?- exclamo con cierto tono de desafio-
-.........-Miyako guardo silencio ante la pregunta y se puso de pie- lo siento pero ahora no podre atender a tu pedido, debo regresar con mi escuadron-
-p-pero, Miyako-sama -dijo intentando detenerla colocandose a lo ancho de la puerta-
- que demonios haces....acaso....me estas desafiando Saya?- exclamo con notorio enojo- muevete y olvidare este incidente-
-N-No puedo moverme....usted tiene obligaciones como Lider del Clan.....asi que p-por favor- dijo mirandola a los ojos-

Penso un momento la situacion, odiaba admitirlo pero Saya tenia razon, pero esa mujer la irritaba tanto que casi llego al punto de desenvainar a Akaichou, finalmente la miro y para evitar problemas.

-debo revisar un papeleo en la division que deje pendiente, firmare el documento que me pides por la mañana- dijo y coloco su mano en el hombro de Saya moviendola a un lado y saliendo de la residencia.